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biocron

bio-basura : análisis sintético

Miles de toneladas diarias, la basura que se denominó la minería del siglo XXI está en plena fase productiva. Pero dónde están las compostadoras. Generadoras de energía, fertilizadoras de suelos, limpiadoras naturales y recicladoras… todo sigue parado. Sin embargo se propusieron hace ya millones de toneladas, y es que en este sentido también son de reposición continua.

La edificación y la canalización que padece tantísimos cambios desde hace años, y que generaron tantísima riqueza, no introdujeron las infraestructuras necesarias en sus nuevos engendros.

La desertificación por su parte no se detuvo. De hecho, en este período del que los científicos hablan como ciclo de lluvias, el desierto no se ha detenido.

El modelo productivo de materias primas de la ganadería, pesca y agricultura sigue surtiéndose de piensos, abonos y productos sintetizados, añadiendo un coste a la producción y restándole subsistencia natural y regeneración. Sin embargo la compostadora se presentó como un modelo más equilibrado en todos estos sentidos, pues retroalimenta suelos, fertiliza y hasta genera la energía propia para sus necesidades productivas…

No sé quién gana en esta detención absurda del desarrollo humano, sí sé quiénes perdemos y quienes pierden, pero ignoro qué se gana con este parón.

un sistema biológico no canceroso

un sistema biológico no canceroso

Entrados de lleno en la era biológica, sólo sabemos desarrollarnos como cánceres. Seguimos explotando la energía nociva para nuestra propia existencia, no comprendemos de salubridad fuera de los beneficios financieros. La moneda “salud”, no vale nada pero cuesta la misma vida.

No encontrar una fuente de energía central que rinda al nivel que lo hace el petróleo… Normal, en Ucrania tienen poco alpechín, en Liechtestein hay escasas mareas, en el Sahara poco bio-diesel y energía hidráulica, en Londres hay poca potencia solar… Pero nos engañamos: las infraestructuras son las que han abaratado el petróleo, porque en Cuenca hay poco pozo petrolífero, pero todo va con combustible fósil.

Hacer pesar los precios nos hace incompetentes las alternativas, pues que se alternen las cargas… Aceite de oliva producido exclusivamente con energías renovables, envasadoras de pescado alimentadas con energías limpias, producción nacional con recursos energéticos limpios… Cosa de limpiar el organismo. ¿O seguiremos infectando el sistema con una metástasis linfática de expansión de petróleo desde sus lejanos orígenes?

Un sistema productivo a nuestra medida...

Un sistema productivo a nuestra medida...

El planteamiento biológico de los sistemas y la supervivencia en la propia adaptación al medio parte de la propia esencia del individuo.

En un país como España, en el que turismo, pesca, automovilismo... son las bases productivas, no existe sin embargo una personalidad definida. En estos tiempos de fútbol, sería como admitir que no tenemos personalidad en nuestro juego (y no estamos hablando de calidad).

Un país dedicado al ocio y a la admiración tiene que cuidarse de volverse feo o sucio, y también irrespirable, hay que dar goce a los sentidos, como lo hacen los grandes cocineros, las brisas marinas y el olor a cañas, el tacto cálido de la naturaleza, el frescor del agua, del mar, el sonido de los animales, del cántico de artistas y demás acogedores anfitriones, y la vista sublime, la arquitectura, el arte y la naturaleza, panorámica, macro...

Desplazarse en un tal entorno nos reclama de una automovilidad particular, fuera de ruidos cacofónicos, de olores infumables, de visiones terroríficas...

Posiblemente tengamos que especializarnos en la energía de recurso natural no contaminante, tanto para la vida como para la movilidad, la pesca, la fabricación... Pero también el producto culinario ha de estar protegido de lo polucionado, como las aguas, los ríos y demás... Los transportes, públicos y privados, los recursos naturales, la fauna y flora tienen que valerse por si mismos para ofrecer lo mejor de lo que se demanda sin dañar nada... Y ser los primeros en ello: los ríos de las ciudades depurados para dar playas en nuestros largos y calurosos veranos, depurados para pasear en barcas, a remos, velas, o quién sabe si motores eléctricos. Produciendo carga eléctrica del sol y del aire, de las mareas y del agua. Caballos pastando, animales paseando y dando sostenibilidad a todo. Puentes para la vida salvaje, sumisión de las vías de tránsito a las exigencias de la realidad biológica natural de nuestro entorno, zonas de exclusión para ser visitadas asépticamente y estudiar la vida en su entorno de recuperación, desalación de los mares crecientes para crear ríos en ese desierto que no se detiene, agua para navegar, para cultivar y bañarse, para recuperar vida y darle la vuelta a la dinámica aniquiladora de la sostenibilidad natural. Se trata de crear una personalidad productiva con afán de exportación a base de exaltación del renacer propio... Quizá recuperemos hasta los astilleros a golpes de macronaves de motor eléctrico, alimentados quizá por las mareas, por el sol y por los vientos... Soñar, soñar, utopía para los necios...

Esa dimensión que no manejamos, el TIEMPO

Lingüistas, físicos, metafísicos, filósofos y demás diferencian tiempos, definen y narran el concepto, la dimensión invisible... El Tiempo.

Si la música es el resultado de un intervalo mínimo entre dos tonos, o entre dos momentos que percuten y se repiten... Si la longitud es el intervalo entre dos puntos en el espacio así como la temperatura es un diferencial, ¿qué diferencial no es el tiempo?

Si cada momento sirve de punto de referencia para crear una diferenciación de posiciones de lo temporal, cada instante, o  mínima medida de tiempo  tiene una disposición  diferenciada particular. Se podría pues compartimentar. 

La vida y el universo:

La búsqueda de vida en el universo se lleva a cabo con instrumentos que focalizan sus captaciones en disposiciones establecidas de situación y de momento. Tienen la capacidad de captar numerosos datos pero sólo abarcan posiciones determinadas. Lo mismo ocurre respecto a la dimensión tiempo. Encontrar vida en dichas condiciones se plantea pues como se podría plantear un sorteo de una marca comercial: una posibilidad de entre innumerables variables pero además, sin la convicción de que realmente haya premio detrás de ninguna etiqueta. Pues sólo se barajan las pesquisas bajo términos de fe en la coincidencia y no en la persecución de barrido en todas las dimensiones así como en la del TIEMPO.

y yo que soñé

Fue entonces cuando creí, y de eso sé poco, pues de creer... No creo, más tengo: convicciones. Pensé que gran suerte la mía, pertenecer a un entorno en el que todo quedaba por hacer y el potencial... había potencial. Recuerdo el paseo por Almería, con el desierto de tabernas alrededor de la autovía. Recuerdo pensar, lo que falta es agua, lo demás es cultivar. También me emocioné con una desaladora en Cabo de Gata y vi los molinos... Pensé que el agua desalada basta con subirla alta y dejarla correr hasta un nuevo lago en el interior, era idea de dar vida, era afán de ser dios... Biomanía, biosofía, y es que hacer de lo árido un vergel y del líquido sobrante su motor... Es como entrar en otra galaxia, en otro planeta "bioprobable" y hacerlo VIVO...

También soñé otra vez, aquellas causas perdidas, las absorvidas por el poder del dinero, qué mayor reto y función formadora hacer desde una universidad de avogados que su práctica. No pagados, claro está por dinero, impagables causas que quedan en saco roto por no poder competir con el ingreso continuo de sus actos ilegales, sino que pagados por la experiencia de todos los estudiantes, forjando con ello, sus notas, credenciales y aun más: eso olvidado de nuestros centros de estudio llamado "Prestigio formativo", o "reconocimiento académico"

Quién tuviera papel, limpio y tinta de sobra, para sobre él, escribir todo lo que del buen pensar convitiere en buena obra.

Soñé con centros de estudio científico cubriendo con su gestión de energía y de recursos hídricos las carencias de laboratorios de botánica, para una mejor producción, quién soñó como yo pastores del mar, haciendo de la captura un ejercicio controlado y sostenible en la cria y protección de los mares...

Yo soñé, y sólo un ratito, si tiempo y ganas de toda la noche contar tuviere, no quedan palabras que no citara en el eterno escrtio, pues soñar y pensar, no paré, ni pararé, pues hasta que no muere, el buen razonar está y los malos entendedores ni pueden... Sólo se dedican a mandar...

imaginar, soñar, crear

imaginar, soñar, crear

Imagino un paseo por la ladera del monte, cruzar en mi mirada ciervos, cabras monteses, quizá más abajo de los corzos, jabalís, quien sabe si lobos, armadillos, conejos y alguna liebre. Revoloteen repentinas perdices. Me contarán de zorros y linces, urogallos y tantos otros, algún martín pescador. Pero si al tráfico debemos la mayor extinción, habrá que  poner puentes para que crucen, y si a los ríos naturales, al cortarles el cauce en presas, les inventáramos ríos autopista, de truchas montantes, salmones y gulas, en su singular paraje recrear, como un parque acuático a lo vegetal... Para su contemplación y disfrute... Paraje natural. Recuerdo lanzar el anzuelo entre las rocas detrás de las cañas y sentir los toques. Zonas de exclusión de pesca... Y dar refugio a la fauna marina de nuestras costas, rodearlos de pasillos transparentes, para contemplar... Es cierto, mirar es de investigadores, mejor produzcan química para la construcción...

Cuando darle paso a la vida, recuperar y potenciar lo que era flora y la fauna españolas se convirtió en utopía empecé a odiar a los míos.

Alzar agua desalada para las cumbres de nuestros campos desertificados, canalizar su caída en tierra para su uso racional y recuperación paisajística. Usar cada fuente de la naturaleza para ganarle terreno al desierto que nos saluda desde el Sáhara Africano. Lanzar al mar las construcciones detenidas en las costas por mal uso y por abandono, allá dónde la falta de escondites para la fauna desertificaron el fondo marino. Excluir en zonas de recuperación de fondos toda actividad de furtiveo  y explotación industrial observándo y dando a observar. Crear vida como producción para que se investigue, recupere y extienda, hacerlo público permitiendo su contemplación controlada y guiada... Usar las huertas tradicionales para las hortalizas del lugar y temporada, recuperación de los mercados itinerantes de la producción propia... Controlar y seleccionar los productos de uso doméstico para asegurar la no difusión de productos nocivos para el medio ambiente, exigir la recuperación paisajística proporcinalmente a la destruida para cualquier tipo de actividad...

Y es que llegados a hoy, no basta con conservar, sino que se está haciendo vigente la necesidad de recuperar del medio, que es a fin de cuentas el que nos da de comer, pues el turista visita el medio y no la ruina.

Las ciudades se deterioran también, el smog no deja ver las torres de las catedrales, ni las de los castillos tan abundantes en esta península, también se deterioran los materiales con la corrosión de los gases... Quizá lo salváramos obligando a los visitantes de las ciudades históricas a que dejen sus vehículos productores de CO2 aparcados a las entradas de las ciudades, cambiárselos por vehículos eléctricos, solares, bicicletas o de tracción animal... Igual hasta ganábamos en oxígeno.

Todas estas cosas había una vez, cuando yo soñaba un sistema de producción al revés

 

El negocio de la contemplación

El negocio de la contemplación

Cuando el encanto, y nunca mejor dicho, de un país es su mayor baza productiva. Habrá que mantenerlo vistoso y bonito. Hablar de sistema productivo es entender el potencial y canalizarlo en su esencia pura. La función de un comercial, que es el intermediario, hoy lamentablemente obligado, entre el producto y el consumidor, éste se concentra en vender el mayor número de sus existencias. En nuestro caso, el de España, con una de las mayores proporciones productivas dedicadas al mercado del ocio y de la contemplación, ganamos en proporción al número de clientes, y no al número de elementos vendidos. Nuestro escaparate ha de ser todo lo amplio que se pueda, pues han de caber todos los posibles con la satisfacción igualada. Esto nos demuestra que la capacidad de recuperación productiva de un país como el nuestro reside en la capacidad de hacer de cada solar y construcción asolada o sin terminar, un parque, un paisaje con medios para atraversarlo y mostrarlo, una  playa limpia y virgen. De cada loma desertificada un vergel en la medida de sus posibilidades. Y atraer por lo que hay, sol y tranquilidad, fiesta y naturaleza... Si fiesta tenemos para lo que se puede asimilar, habrá que asimilar primero más demanda para ofrecer más fiesta, y si alojamiento está en proporción de lo que viene atraído, habrá que  atraer más para poderse plantear hacer más alojamiento, y si atraer es por sol, que más no podemos tener, naturaleza, que tenemos descuidada, gastronomía, cultura y tranquilidad, a explotar barbechos, a cuidar costas y si cabe ríos y montes, a hacer agua y más habrá, más cabrá que vengan más, sólo falta que lo pidan por sentirse atraídos...

Un comercial de cultura

Un país para la contemplación

Un país para la contemplación

Abro las ventanas orientadas al sur, y de las cumbres del Veleta y el Mulhacén, a la izquierda, amanece un astro que comprendo sea el todopoderoso de la civilización humana. Tiene rayos como frondosas barbas brillantes y es de luz. Los Naranjitos amargos chorrean de sombra las aceras emblanquecidas por esta iluminación de Andalucía, que necesita de flashes para neutralizarla. Los gorriones en pleno jolgorio, saludan el despertar mosquitero sabedores de que en breve el calor será pesado. Una brisa con olor a mercado de abastos y cancaneos de descargas en el infinito azul de nuestros peinados.

He despertado a los chiquillos y los he cargado en el coche dirección a la playa. Estamos de vacaciones. Por el camino almendros, olivos y ya llegando a la salida de las alpujarras, castaños... Nos invita a la parada el sol oblicuo aún, desayunito en Lanjarón, con café de aguas manantiales, que por el líquido, y no por la esencia, tan bien reconforta como ese pan de pueblo empapado en aceite de oliva y tomate de huerta soleada.

Las laderas de las montañas se iluminan con la verticalidad cada vez más inminente del que nos vino a llamar por el borde izquierdo de la ventana, esta mañana. Ahora las cumbres quedan atrás, puntas de la corona de esa vega y carriles de agua que serpentean monstruosos de ambos lados de las montañas. Valle, río, salto, barranco. Y en la cuna del Guadalfeo muriente, cristal corriente, agua enzarzada entre juncos, higueras y cañas, junto a tomateras, aguacates, bananeros y chirimoyos. Costa tropical.

Todo es precioso. Esa es la razón por la que todos atraídos nos dirigimos a este sur, incluso nosotros que del sur somos. Cuando la industria y el modelo productivo son: belleza, aire puro, panorámicas, bien estar, tranquilidad y prominente naturaleza. A la vista está lo que hay que cuidar. Lo que hay que explotar. Lo que tenemos que controlar... Pues los valles son bellos arbolados y ribereños, pero no urbanizados. Ya que las montañas son, campos de vida, fauna entre pinares, encinas, con los caprichos de zarzas y moreras, salpicados de prados y desagües naturales, pero no urbanizados y mucho menos, explotados vilmente, por campos de golf ni cementeras, que cementerio son de nuestro potencial y poderío. Y es que la costa de cañas y plantaciones tropicales deslumbra de belleza, las aguas ricas en peces y plantas son también para observarlas y no para matarlas con restos de fuel de absurdas embarcaciones contaminantes, propias de los principios del siglo XX, y ni mucho menos el recorte tangente, de las urbanizaciones feas, ni bonitas... La belleza natural es la que nos da de comer, y de agradecer es pues que de poco humo hemos de depender. La explotación de una industria como es la de la belleza paisajística y social, la callejera, montañera, costera y del descanso... Tiene como virtud y maravilla, que todos nos podemos dedicar a eso, y no a estropearla para buscarla lejos...

Y tembló la tierra

Y tembló la tierra

Sobre un paisaje que alguien describió como jardín del edén, paraíso terrenal. Tembló la tierra. En la ruina de la sociedad, hasta de injusticia y de paupérrima existencia. Despertó la tierra. Gracias a Dios o a Mamasita, el desierto cúspide de la miseria explotado por la sinrazón  y por la avaricia se cayó la tierra y volvió a ella la soberanía, jamás más injusta ni asesina que la propia administración del ser que en mayoría sepultó...

De despertares y expectativas en estos tiempos de cambios obligados, esperar, aleluya, la advenida de la armonía, con la vida y el equilibrio... No quiero dudar. Vengan mejores tiempos. Pero no mejores porque peores difícilmente, sino mejores por buenos de verdad... Ingenio, conocimiento, voluntad e interés vital, laboratorio de vida, en lo que fue un vergel... Es el momento de cultivar, cosechar, que sea esperanza de los desesperanzados, esperanza para nosotros, los demás. Los que no nos levantamos rodeados de destrucción, de soledad y de asolada historia. Así sea...

Y soñar aun más, en un día de invierno en el que un rayo de sol se adentró y arrugó con otro cariz el gesto de nuestras caras. Despertar sin esperar que en la vigilia visual aparezcan los mismos tonos, o probablemente más bellos los de aquellas flores, fauna y pureza que con nuestra demencia condenamos, a favor del egoísmo, de la lujuria y avaricia, que si bien predicaron entonces como más mortales de los pecados, hoy camuflan con nuevos conceptos... Falseados. Demasiado a menudo los portadores, predicadores de esa religión, para los que hoy, sólo veo, como verdaderos reyes del mal.

Revolución financiera

Si la injusticia y el abuso de los  gestores y administradores ha llevado en la historia a la revolución, se cambió el modelo de recolecta y caza por el de cosecha y domesticación. Si se cambió también la luz fuego, por la luz eléctrica, y del motor a vapor, por el de gasóleo. Y ya fue una revolución el transporte a motor respecto al de tiro animal, y todo esto está mucho más evolucionado que las finanzas. Es tiempo de jubilar a todos los conocedores e intelectuales administradores y teóricos de la finanza, pues su macroestructura, así cómo la del muro en 1989, tiene que caer. No valen sus métodos, ni vale su sistema. Que permanezcan como meros aportadores de respuestas a consultas, pero ni mucho menos, como estandartes ni cimientos de la nueva sociedad. Su modelo productivo ha fracasado. No en balde, pero sí en esencia. No se han resuelto las necesidades sociales, ni los requisitos de los derechos humanos, ni la subsistencia equilibrada de  la humanidad. Es hora de refinanciar recursos, y de controlar el modelo productivo y el mercado de bienes. Adiós Finantial Times.

La célula

Un planeta en un sistema solar, en una galaxia, o quizá un individuo en su retículo endoplasmático, quizá nucleolo, bañado en su citoplasma social, Medio ambiente por definir. Funcionalidad para el conjunto, inutilidad individual...

El Cáncer: "El cáncer, se interpreta como un complejo proceso de origen multifactorial, caracterizado por desorden en la proliferación celular. La pérdida en el control del crecimiento celular puede manifestarse en la mayoría de los tejidos, asumiendo diversas formas. El cambio inducido en las células es irreversible y heredable, puede adoptar un carácter benigno o maligno, de acuerdo al comportamiento biológico que presente". Es un sofisticado ser vivo autorregulable y descontrolado. La definición más clara de "sistema financiero liberal". Una vida que prolifera en otra rompiendo el del huésped equilibrio en  beneficio del propio y de la propia supervivencia con resultado de muerte del huesped.

la gestión vital en el medio ambiente

la gestión vital en el medio ambiente

Una fuente de alimentación, o varias. Probablemente existiendo las que produjeron la vida, sol, agua, hidrógeno, oxígeno... No sea necesario aún explotar las latentes... ¿quién sabe si no están ahí para una emergencia?

Un medio de producción, a través del ingenio y gracias a las fuentes de energía de las que disponemos.

Una producción  para la subsistencia en el tiempo, por una revolución del sistema de explotación de los recursos alimenticios.

Una definición de la vida que producir, que subsistir y que alimentar: Todos los seres vivos que conocemos y por conocer en nuestro medio terrestre y marino para empezar.

Una revolución en el desarrollo humano: Un sistema productivo global, en función al conocimiento, con la herramienta del ingenio, con una producción sostenible de recursos que respete la continuidad de la vida como esencia necesaria para una existencia compartida y sostenida hasta una utópica eternidad.

El Sistema productivo y el sistema biológico

Al igual que encimas, proteinas, ácidos y demás procesan lo recaudado afin de dar energía y vitalidad a mi organismo... ¿Qué es un organismo sino un conjunto de elementos en un coro del todos a una para vivir?

Del mismo modo que todas las células, cada una en su ámbito, ejecutan sus especificaciones para el buen funcionamiento de las demás, diferenciadas en esencia y sustancia aunque pertenecientes a un mismo organismo, nos encontramos los humanos en la masa... ¿Qué es la humanidad sino el organismo humano interdependiente e indivisible en el medio ambiente?

Así cómo se retribuye a cada individuo biológico  lo correspondiente para asegurar el correcto funcionamiento de su función, a cada función pública o privada le correspondiera un atributo particular para su correcto funcionamiento y tal organismo  funcionara el sistema civil... ¿Qué es la sociedad sino un conjunto de funciones y acciones que cumplir para el correcto funcionamiento de la humanidad, en su medio ambiente?

Exactamente como un tumor maligno, células individuales se integran en el organismo y se reproducen o crecen a expensas de dicho medio matando al ser... ¿Cuál es el cáncer de la sociedad humana que interfiere en la armonía vital entre medio ambiente y humanos para una longevidad mayor y más sana? 

- Quizá ese complicado sistema capitalista autorregulable que crece sin control ni supervisión... Y es que el cáncer es un ente también, con afán de supervivencia a pesar de su destrucción... Un arsénico vivo, pues.

Intermediarios, víctimas de la piratería y ladrones de la dignidad.

Hola, soy pepinero, en un invernadero de la costa del sol almeriense. Vuelvo con las manos sucias a casa. Quizá por eso mi trabajo vale menos. Vendo los frutos de mi dedicación a menos de 10 céntimos el kilo. Claro que para mi son gratis, faltaría más. El problema es que no producimos tomates. Así que para hacer un gazpacho, en temporada, claro, me cuesta más de 1€50 el kilo. Me lo dan en un supermercado. Son gente que no se mancha las manos... Quizá por eso ellos vendan un kilo por lo que nosotros ganamos con 15. Es cierto que nosotros vendemos el producto en cajas, y que el super nos lo vende en bandejas y envasados, no parecen salidos de la misma maceta...

Buenas, soy músico. Paso días componiendo. Tengo la fortuna de que a la gente le gusta escuchar, y eso me hace feliz, puedo vivir componiendo y cantando. Me pagan 1€ por cada CD, y una buena cantidad por cada concierto. También soy coleccionista de música y cuando compro los cds que me gustan suelo pagar más de 12€. Me han rebajado el ingreso por cd vendido, y es que con la crisis se ha vendido mucho menos. Sigo comprando cds, siempre por más de 12€.

 

Vicios, desquicios, vicios son, ¡qué Placer!

Y aprendí a oír, pues escuchar es de adultos, y con ello me hice melómano. También supe de tocar, y desde el Mi, hasta todas las frutas de las más suntuosas esquisiteces táctiles Toco, y tocando como saboreando gozo. Y es que en boca cerrada se acaparan más concentrados los sabores, que aunque entren moscas, en su gusto también supe, del ácido fórnico que me convenció de no ser insectívoro, boca abierta también cato... Ni afinar tan bien la vista como para divisar con precisión dichos frugales bichos, y sin embargo ver, pues mirar es de vicioso, y de mirar también gozo, como del olor y de tantas cosas que sin ser en mis sienes transcurre: pues más veo, más oigo, más saboreo, toco y huelo... Más gozo... Gozosa proporción. Yo la hago exponencial... Sí, exactamente entre mis sienes...

La piratería del legado intelectual:

Si como en alguna ocasión afirmé, soy melómano también de la visión del arte gozo, así como de los mejores sabores de los mejores creadores culinarios y de los olores de las mejores fragancias...

El compartir una de estas percepciones es posible cuando el foco de emisión se produjo por alguien... Permitanme gozarlo pues.

La política de "no al intercambio de contenidos audiovisuales, o protección de la propiedad intelectual es absurda". Nadie me cobra nada por decir eso de "lo-li-ta", ni tampoco por el "to be or not to be", y esa es la cuestión. Tantas poesías gozo entonadas, cantadas, recitadas y versionadas, que haría daño (físico o mental) a aquello que me impidiera gozarlo.

Ya no se puede vivir como los descubridores del Mikael Oldfiel. Ya sé que alguno se fue a hacer turismo por el espacio a costa de los compradores de la Virgin, yo no doy un duro por "tubulares", aunque escuche sus campanadas.

"QUE NO PROTEJAN LAS CREACIONES ARTÍSTICAS LOS VENDEDORES DE SOPORTES, PUES CUANDO DE LA ALFORJA AL MALETERO CARGAMOS NADIE DIJO NADA, TAMPOCO CUANDO DE LA BOTELLA DE CRISTAL AL TETRA-BRIK, DEL BETA AL VHF, NI DEL CONCIERTO PURO Y DURO A LA CINTA GRABADORA, NI AL VINILO... LOS SOPORTES SON MEJORABLES SIEMPRE, SE JODAN LOS QUE SE QUIERAN ATRIBUIR EL BENEFICIO ETERNO". Ya sólo queda el aire por vender, ojalá que los discos, los cds, los mp3, las memorias y demás impidan que se expanda la política de la música o de lo audiovisual a mi respiración, y con satisfacción por lo dicho SUSPIRO, a mis anchas y gratis...

Ya Está, Todo En Su Lugar donde Todo Está, Ya

La paleta parece pequeña: tic-tac, agua, sol, aire y vida, tierra hace la media docena. La necedad humana me impide distinguir con claridad cuáles son los colores primarios y cuales los que son mezcla de entre primarios. Aunque alguno percibo con más claridad que otro...

Tampoco sé las proporciones, habrá que jugar y probar, no se nace sabiendo dibujar, y menos pintar... Y es que la mayoría moriremos y morimos sin haber aprendido. ¿Que dónde, en qué medio se encuentra la reflexión?, pues lo cierto, supongo que en el más necio de estos medios, o en la peor de las cloacas dónde pululen las más infectas de las putrefacciones. Creo que en un rincón oculto y sucio de la Vida... Como las ratas en los agujeros de las cloacas... Probablemente las ratas sean las neuronas de las ciudades...

De todos los seres de flora o fauna que debían prevalecer fuimos nosotros los "elegidos" (¿elegidos?)... Aptitud no es condición óptima sino coincidencia en el barullo de circunstancias. Quizá aquel homínido débil y frágil que se fue a ocultar en las cuevas, de los fríos, de las lluvias y de los demás habitantes del medio tierra, al ocultarse no hizo más que una cucaracha prevaleciendo tras una bomba atómica: sobrevivir, y su condición de superviviente como tal le condecoró con su triste aunque superioridad que sé relativa. Somos el ser racional porque es lo único que tenemos: ni corremos más rápido, ni fertilizamos mejor los campos, ni ayudamos a nuestro medio ambiente en su cadena vital, ni alzamos los brazos al cielo, pues no son alas... Tan sólo razonamos mientras en nuestra avaricia y codicia destrozamos, quemamos y en nuestra evidente inferioridad, demolemos al resto para no querernoslo afirmar.

Utópicos razonamientos de optimistas incombustibles son aquellos que nos dicen que podemos cambiar y devolver la vida a nuestro entorno... Yo sólo sé que sabemos condenar: a muerte o a cadena perpetua... Dudo que aprendamos a amnistiar a vida o a expansión eterna. Porque si el entorno nos era hostil era por nuestra inferioridad, pero no lo podemos aniquilar sin caer al hoyo antes de prevalecer en esta batalla sin sentido.

CUANDO TODAS LAS CONDICIONES HAGAN QUE SE APAGUEN LAS LUCES DE LOS RAZONAMIENTOS... ENTONCES Y SÓLO ENTONCES SOBREVIVIRÁ LA VIDA.

Papiblerate...

la vida

¿Y qué es la vida en este escenario abierto a nuestros ojos y demás sentidos más débiles?

El enmohecimiento repentino en todos estos medios

tierra

Lienzo de la vida, escenario del desierto, tercera dimensión para los mutilados de alas, es emergida menos de la cuarta parte de lo que representa. Dictadura de necios. Cobija las maravillas supervivientes a la depredación humana. Se agrieta y se inunda, se sumerge o surge del deshielo... Desde pequeños tira tanto de nosotros que nos obliga a gatear para soportar su peso, a cuatro patas hasta que aprendemos a esquivar su dureza alzándonos sobre dos puntos fijos, intermitentes, debilísimas extremidades, las parte y las tuerce sin apenas moverse. Nos aplasta cuando tirita, nos aniquila cuando supura... Acoge las semillas en estado latente, las nutre y cría hasta la vida y también la muerte. Cobija en sus entrañas los secretos del pasado, los estratos de lo anterior y lo que siempre consideramos futuro: nuestro despojo, el pasto de los gusanos, el polvo que somos y a veces caricaturiza nuestra belleza en cascajos fosilizados.

AIRE

Recién nacido, ciego pues no ve el líquido que antes era su mundo. Nos rodea desde entonces el color de la nada, el sabor de lo que no sabe, y lo invisible que nos hace respirar. Fuente de las flores, de las yedras y los árboles, vaho de los cultivos, del plancton y de los ríos. Ese líquido en el que tantas veces soñamos flotar, el paraíso terrenal de los pájaros, de los insectos voladores y de los murciélagos. Caldo de pólenes volátiles, de virus y de arcos multicolores. Panza de las nubes, de la arena y habitáculo de la lluvia en transición, expositor de copos y estrellas, espejo de la luna, reino del sol, dominio de las aguas... Ahora señorío del desecho tóxico humano... Nuestro baño hasta la eternidad, cobijo del tic-tac, secantes de luz te muestran, mares, aguas y tierras, no hay sierra que te corte ni hielo que te endurezca... La armonía del silencio, la belleza de la transparencia, la discreción de lo ineludible, de lo necesario y de lo esencial... Prevalecerás, así te omitan por no poder verte...

EL AGUA

EL AGUA

Fluido de conexión, entre emergido y masa de agua. Filtrado, manado, evaporado y sumergido. Nos enseña el azul sin tener color, así como el verde y no es su propia tez. Caldo tan fácil de percibir por nosotros, que nos engendramos en su baño intrauterino. No es más que el reflejo en la luz y el cristal en la sombra o en la penumbra, es la sorpresa en la noche y la base de los polos + y - de nuestro planeta. Sin agua es igual a muerte o escasa supervivencia, con agua, es soberbio vergel. Sus estados, latente o helado, fluido y vapor. Color de colores siendo incoloro, todo lo pinta, como con la acuarela, sólo le basta bañarse sobre lo que pueda para enmohecer nuestro planeta.